DESAFÍO
«Me considero más bien espiritual que religioso. ¿Por qué no es esto suficiente?»
DEFENSA
Porque Dios te ama y quiere algo mejor para ti.
Cuando la gente dice que son más bien espirituales que religiosos, frecuentemente se refieren – aunque no practiquen una religión específica – a que reconocen que en el mundo hay más que materia; que hay una dimensión espiritual. ¡Eso es bueno! Pero no nos dice mucho. ¿No sería mejor conocer más sobre la dimensión espiritual? En todo campo, tener más conocimiento es mejor, y tiene sentido preguntar si podemos aprender más sobre la dimensión espiritual.
Desde una perspectiva Cristiana, podemos aprender más. Dios nos ama y quiere que lo conozcamos, no solo tener sentimientos o suposiciones. Cuando Él creo el universo, Dios dejó pruebas que nos permite conocer ciertas cosas sobre Él: «Pues desde la creación del mundo las perfecciones invisibles de Dios – su eterno poder y su divinidad – se han hecho visibles a la inteligencia a través de las cosas creadas.» (Rom. 1,20)
Él también dejó evidencia en el corazón humano: «El hombre: Con su apertura a la verdad y a la belleza, con su sentido del bien moral, con su libertad y la voz de su conciencia, con su aspiración al infinito y a la dicha, el hombre se interroga sobre la existencia de Dios. En todo esto se perciben signos de su alma espiritual. La semilla de eternidad que lleva en sí, al ser irreductible a la sola materia, su alma, no puede tener origen más que en Dios» (CIC 33).
Dios ha entrado en la historia, comunicándose con nosotros a través de sus profetas y, aún más importante, a través de su Hijo, Jesús.
La apologética examina y presenta evidencia que demuestra que Dios se ha comunicado con nosotros, y que su propósito es esencialmente ayudarnos a descubrir a Dios y la alegría y la felicidad que Él quiere que tengamos. «El deseo de Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios y para Dios; y Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí, y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y la dicha que no cesa de buscar» (CIC 27).
O, como lo escribió San Agustín: «Nos creaste para Ti y nuestro corazón andará siempre inquieto mientras no descanse en Ti» (Confesiones 1:1:1).
Akin, Jimmy (2016). A Daily Defense: 365 Days ( plus one) to Becoming a Better Apologist. El Cajón, California: Catholic Answers Press.
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Este texto fue traducido del ingles al español del libro A Daily Defense: 365 (plus one) to Becoming a Better Apologist escrito por Jimmy Akin. ¡No olviden comprar el texto original!
Pueden aprender más sobre Jimmy y sus proyectos aquí.
Javier es delicioso leer un mensaje con intención al corazón, esa misma intención que va hablandando la dureza que poco a poco nosotros permitimos.
Gracias por compartir, y se percibe esa disposición de la obra de Dios en tu vida como la criatura suya que eres.
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